Visto con cierta perspectiva, el proyecto intelectual de Fernando Rodríguez de la Flor, ha estado siempre dirigido a “documentar España”. Es decir: a dar testimonio de la suprema (y en muchas ocasiones “dramática”) originalidad de su cultura. En este sentido, sobre todo el período del Barroco, pero también la Ilustración y, en último caso, la Transición han sido el objeto de cerca de una treintena de libros, la mayoría de ellos en las más importantes editoriales españolas.
Con Las Hurdes. El texto del mundo el autor cree haber culminado una cierta manera de conceptualizar la siempre difícil, controvertida, “Materia de España”.

Presentado como una evocación de carácter ensayístico, en la línea que sigue la colección Territorios escritos, la vocación del libro es la de no convertirse en un simple acercamiento a la totalidad comprensible de lo que podríamos denominar el archivo-Hurdes, sino proponer sendas de futuro para la zona, que tiene ya largamente acreditada su singularidad absoluta. Se trata, en definitiva, de proyectar un imaginario plausible para la región de la que es acreditado conocedor este distinguido Catedrático de la Universidad de Salamanca.