Chillida-Godofredo Ortega Muñoz. Cara a cara.

Fundación Ortega MuñozExposiciones

Chillida-Godofredo Ortega Muñoz

Cara a cara

Museo de Bellas Artes de Bilbao.
Bilbao, 25 de junio 2024 / 30 de septiembre 2024

COMISARIO: Javier González de Durana Isus

La exposición, fruto de la colaboración entre el Museo de Bellas Artes de Bilbao y la Fundación Ortega Muñoz, explicaba que el vasco y el extremeño compartieron intereses y objetivos artísticos difíciles de entrever dadas las grandes y obvias diferencias formales existentes en las esculturas y pinturas que realizaron. No obstante, una parte del espíritu de la época impregnó sus obras y las estructuras compositivas con que pintaron, dibujaron y esculpieron.


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Godofredo Ortega Muñoz (San Vicente de Alcántara, Badajoz, 1899-Madrid, 1982) y Eduardo Chillida (San Sebastián, 1924-2002) coincidieron laboralmente durante las décadas de 1950, 1960 y 1970. Se desenvolvían con registros y propósitos muy alejados entre sí, lo que daba lugar a obras artísticas pertenecientes a mundos conceptuales (además de materiales y técnicos) con escasa o nula relación. Uno representaba de dónde se venía –el realismo en los géneros comunes de la pintura– y el otro, hacia dónde se iba –la invención de lenguajes abstractos personales–. Nadie vislumbró entonces alguna clase de vínculo o familiaridad entre ellos, sino más bien una contraposición.

Sin embargo, pasado más de medio siglo y superadas las simplificaciones teóricas (realismo=tradición=estancamiento versus abstracción=vanguardia=progreso), hoy se puede reconocer la existencia de un fondo común de modernidad que cada uno alcanzó a su manera y, en ocasiones, mediante soluciones formales y compositivas de sorprendente cercanía.

Tres salas dedicadas a las sugestivas analogías formales entre Eduardo Chillida y Godofredo Ortega Muñoz propuestas por el historiador Javier González de Durana.

Este cara a cara recordó que la primera exposición individual de Ortega Muñoz tuvo lugar en el museo de Bilbao en 1957 y que un año más tarde Chillida obtendría el Gran Premio Internacional de Escultura de la Bienal de Venecia.