Manuel Vilariño

Fundación Ortega MuñozExposiciones

Manuel Vilariño

Fragmentos de un viaje

12 de abril al 12 de junio de 2013

Patrocinada por la Fundación Ortega Muñoz y la Consejería de Educación y Cultura de la Junta de Extremadura, la exposición muestra el trabajo realizado por el fotógrafo Manuel Vilariño sobre el paisaje extremeño durante el otoño de 2012. Para el artista coruñés (Premio Nacional de Fotografía 2007), el paisaje es una imagen cultural, una forma visual de representar, estructurar o simbolizar lugares. Y fotografiar un paisaje, elegir a través de la mirada fragmentos de naturaleza. Mirada que selecciona y organiza el espacio atendiendo tanto a la memoria visual como a la imaginación

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Manuel Vilarino, Fragmentos de un viaje (2012)

Para él, fotografiar la naturaleza significa prestar atención a un territorio: a su geología, a su apariencia, a la forma en que es perfilado por la luz. Pero es también buscar imágenes que representen una visión radical del paisaje como ejercicio de soledad y composición de silencios. Fiel a esa idea, en su proyecto sobre Extremadura las imágenes de Vilariño muestran el paisaje de la región a través de la experiencia del artista y nos hablan no sólo del espacio de lo visible, sino también de lo invisible: de su soledad o emociones. Apoyado en una sólida y reconocida trayectoria, Manuel Vilariño representó a España en la 52 Bienal de Venecia.


Inicio la segunda parte de un diario, fragmentos de un viaje, notas que desde hoy mismo, 1 de diciembre de 2012, formarán parte de un proyecto más amplio sobre Extremadura, el Alentejo y quizás algo más desconocido.

Fragmentos, pensamientos, recuerdos, escritos en cualquier lugar, en la mañana o en la noche. Anotaciones sin secretos, desde la luz o la sombra, en algún lugar donde la inspiración exista y el cansancio lo permita.

— in Manuel Vilariño, Fragmentos de un viaje (2012).

Caminar en la niebla por caminos y sendas, sin esperar nada, sin saber dónde estás, ni adónde vas. Árboles desnudos en campos baldíos, la imagen de los sueños, enigma.
Encinas, alcornoques, olivos, castaños, madroños, robles, pinos… La dehesa es mi estudio.

Hablar con la naturaleza, en soledad, y escuchar. […]

Silencioso vuela el pájaro solitario.
Invisible en lo alto.
Lento vuelo hacia la luz misteriosa de la desaparición. Hay algo indecible.[…]

Solos en el castillo de Jarandilla de la Vera, donde se alojó Carlos V. No hay nadie, una sensación extraña en esta isla de piedra y silencio.
Me tumbo sobre la cama, leo de nuevo “El fruto de la nada” del Maestro Eckhart. Las aclaraciones no tienen sentido. Llegó la noche y el silencio.

— in VILARIÑO, Manuel. Fragmentos de un viaje. 2012.