MARIO ESPLIEGO
2013
...si quando tyrannus obtruncatur,
imagina quoque et eius deponuntur statuae, et vultu commutato tantummodo, capite ablatoque, eius qui vicerit, facies superponitur, corpore Manente ut, praecisis capiti busque commutetur cápita aliud.1 JEROME. In Abacuc 2.3.14ff.2
La historia está viva, eso nos dice W.Benjamin. Pero no está viva permanentemente, sino que está sangrando. La historia sangra. Y la sangre de la historia no es una sangre seca como quiere hacer- nos ver el historicismo, sino que la sangre está caliente, y la herida no deja de manar. MIGUEL A. HERNÁNDEZ-NAVARRO.3
1 Cuando un tirano se destruye, sus retratos y estatuas son también destruidas. La cara se intercambia o la cabeza eliminada, y la semejanza de aquel que ha conquistado se superpone. Sólo el cuerpo sigue siendo el mismo y otra cabeza se intercambia por aquella que ha sido decapitada.
2 VARNER, E. (2004). Mutilation and transformation.Damnatio Memoriae and Roman Imperial portraiture. Boston: Ed. Brill Academic Publishers.
3 HERNÁNDEZ-NAVARRO, MIGUEL A (2012). Materializar el pasado. El artista como historiador (benjaminiano). Murcia. Ed. Micromegas.
En 1985 fue detenido por un período de diez meses un profesor de biología demente que rompió a golpe de martillo la nariz de ochenta estatuas de piedra que se encuentran en los jardines de Villa Borghese, en Roma. Las estatuas que fueron atacadas eran diversas figuras conocidas de la historia de Italia, incluyendo los bustos de Maquiavelo, Boccaccio y Columbus. Al ser capturado la policía descubrió que llevaba todas las narices de las estatuas en una bolsa de plástico. Cuando se le preguntó por qué había atacado a las estatuas, respondió: «La KGB está detrás de mí.» También entregó a la policía una hoja de papel que había escrito, y decía: «Yo soy un ovni».
El 30 de diciembre de 1956 Hugo Unzaga Villegas, un hombre sin hogar, lanzó una piedra a la Mona Lisa de Leonardo. Lo que motivó a Villegas para tirar la piedra fue que tenía la esperanza de ser encarcelado porque hacía frío y no tenía dinero ni lugar a donde ir. Comentó que, cuando entró en el museo con una piedra en el bolsillo, pensó: «De repente la idea de tirar la piedra vino a mi mente.» Posteriormente fue encarcelado.
En el otoño de 1977, Ruth van Herpen besó una pintura del artista Jo Baer, expuesta en Oxford, Inglaterra. Manchó la obra, dejando huellas de su lápiz labial. El 23 de noviembre explicó ante el tribunal dirigiéndose al magistrado que la razón de su acto fue que «la obra se veía fría, sosa. –Yo sólo la besé para animarla.»
El 11 de febrero de 1983 al visitar el Palacio Ducal de Venecia, Esteban Daniel Hellena decidió cortar una pintura del siglo XVII, desmontarla de su marco y luego destrozarla en pedazos con sus manos. Él se detuvo cuando un turista lo vio y alertó a los guardias, que abordaron a Hellena y lo lanzaron contra el suelo. Cuando los agentes le redujeron, Hellena gritó: «¡Protesto contra la comercialización de obras de arte por vil dinero!»