Remigio Cordero Torres

Fundación Ortega MuñozS10, Separata

REMIGIO CORDERO TORRES

ANTONIO FRANCO. UNA INTELIGENCIA CREADORA

La fotografía de Antonio en nuestra casa de Cádiz es de la primavera del 76. En nuestra etapa universitaria nos visitaba con frecuencia desde Sevilla. En 1983 la cárcel quedó vacía. Desde entonces o quizá antes, empezó a elaborar su idea. Aquel edificio era perfecto para albergar un museo. En 1991 la publicación «Nombres de Badajoz» incluye una pequeña biografía suya: defensor del proyecto de crear en Badajoz un Centro de Arte Contemporáneo. La denominación de MEIAC es de 1994 y se inaugura un año después. En el libro de presentación incluye la fotografía del motín de la Prisión de Badajoz de 1978 y los argumentos que nos había explicado tantas veces: «reconversión de un sórdido recinto penitenciario en un espacio para la comunicación y la cultura, responde a una explícita voluntad modernizadora». Cuidaba al mínimo detalle las exposiciones y catálogos. En ellos están las claves de su pensamiento.
      Era extraordinaria su capacidad para analizar la realidad, fijar sus metas para transformarla y encontrar la forma de alcanzarlas. Le acompañamos en ARCO en Febrero de 2000. En el catálogo, el MEIAC aparecía como uno de los hitos de los 15 años previos en el arte contemporáneo en España. Después de su participación en una mesa redonda junto al director del NMAC de Nueva York y la directora del museo de Monterrey, visitamos con él ARCO. Consolidar el MEIAC era su primera meta dentro de una estrategia más ambiciosa: «favorecer las relaciones culturales con los tres ámbitos geopolíticos que se cruzan en Extremadura: España, Portugal e Iberoamérica».
     
Esa fue su tarea metódica, ordenada y tenaz. La fotografía en Extremadura, Surrealismo en Portugal, Suroeste. En 2008 el MEIAC producía la primera gran exposición sobre arte y tecnología en España. Durante la crisis consiguió estoicamente mantener la actividad en el museo. Siempre que venía a nuestra casa traía una lámina o un libro. Comprobaba en cada visita que estaban todos los catálogos del MEIAC. Una de las últimas exposiciones fue la de los documentos de Felipe Trigo con la presencia de su nieta Luisa. Días antes me envió una fotografía desde el Palacio de la Moneda «a la memoria de Salvador Allende». Mantén la exposición de Luis Costillo le dije. Luis se lo merece todo me contestó. Estamos preparando una exposición en Évora.
     
El 9 de Diciembre estuvimos en Castelo da Vide. Se apoyó en Miguel al subir hacia la judería. Al día siguiente el TAC. El diagnóstico. De ésta salimos, verdad Remi? Pues claro, Antonio. No me creyó. Pudo despedirse de todos sus amigos. La tarde antes de morir me hizo un último encargo: ha llegado José Jiménez. Quiero que lo recojas mañana y lo acompañes a casa. El acto que organizó en el Museo Antropológico coincidió con la inauguración de ARCO. Recuerdo especialmente las emocionantes intervenciones de Claudia Gianetti o de Isidoro Reguera. Algo había cambiado desde aquel paseo por ARCO en el 2000. Entonces todos conocían a Antonio, ahora todos le querían.