XAIME MARTÍNEZ
oviedo, 1993
CUERPOS PERDIDOS EN LAS MORGUES
Solo el terror despierta a los amantes.
EDUARDO LIZADE
¿Dónde están esos cuerpos perdidos en las morgues?
¿Y dónde el tibio amor que los compuso?
Me desperté y llorabas
Como una gasa húmeda la noche te envolvía
tal material quirúrgico recién hervido
las horas de la noche te envolvían con su gasa húmeda
y caliente perlada de rocío y tal vez yo
también pero no va de eso el poema
sino:
me desperté y llorabas
y te dije recuerda amor que nos dormimos viendo Penny
Dreadful
lo más probable es que esto sea solo
un sueño de los míos
y una mierda
soy yo la que siempre sueña las cosas
Pero da igual el caso es que llorabas
qué nombre le pondremos a este bulto y evitabas mirar
qué te parece bulto Aureliano tumoración nódulo
mamario
Te dormiste tú solo como siempre
Perdona no me creo que haya vuelto a pasar eres imbécil
no me toques es posible
que no dijeras esto sino algo
más parecido a
Oh can you feel my heartbeat?
Yo te contestaría sí pues la verdad es que puedo
Oh can you feel my heartbeat?
Yo te contestaría alguien cambió los nombres en las
fichas policiales
Oh can you feel my heartbeat?
Yo te contestaría entiendo su preocupación señora pero
estamos atados de pies y manos
Y alguien quizás un productor quizás el guionista aunque
lo dudo
montaría después aquella escena en que el maníaco revisa
las firmes ataduras de su víctima
y yo de pronto tomaría el punto
de vista del fanático y tú bueno ya imaginas
Me desperté y llorabas
pero en esta
ocasión tal vez no dijimos nada por un rato
Un abrazo tan solo (El plano se va abriendo / ¿eso es un
pene?)
Desconocía que escucharas a Nick Cave te dije al fin
No sé quién es Nick Cave me contestaste
Y entonces me detuve
No sé quién es Nick Caaaaaave
Me desperté otra vez
Me incorporé muy rápido en la cama Sin prender
la luz logré bajar a la cocina Cogí un vaso
Me sacudí aquel sueño como pude
Despierta, dije.
Amor, amor me temo
que han robado nuestros cuerpos.
Cuerpos perdidos en las morgues, 2018
OUT ON HIGHWAY 61
Where do you want this killin’ done?
BOB DYLAN
Estamos en mitad del desierto de Tabernas
escribiendo poemas
y creo que las drogas ya nunca harán efecto.
Una casa alquilada,
la exacta suciedad de las esquinas,
quizá tan solo el tiempo acumulándose.
Nuestra manera de vivir el sueño americano,
nuestra manera de arrastrarnos por el sueño americano:
ya tenemos las rodillas sangrando,
los ojos arden llenos de sombras y de polvo,
creemos ya que somos casi Jesucristo,
nos besamos y nadie sabe quién es el traidor,
como predicadores que el deseo abate
nos insultamos, vemos el terror en una olla plena de
espaguetis,
sabemos con certeza que alguien grita en el subsuelo
de la casa alquilada en un desierto de Almería.
Es nuestra manera de atravesar el largo sueño americano.
Despertarán algunos y se hallarán cubiertos por un
poncho viejo
y una costra de sangre.
Algunos otros no despertarán jamás,
y a esos los querremos más que a nadie.
Estamos solos,
estamos solos en mitad del desierto de Tabernas,
en las celdas acolchadas, en los suspiros químicos, en las
autopistas perdidas,
estamos solos en la Ciudad Oscura
—el tiempo pasa más despacio si te encuentras aquí
arriba,
bajo la luz del sol—
y hemos decidido, imbécil, contarte la verdad:
Tal vez Tabernas no exista.
Es posible que todo lo demás exista
(la pólvora, los muertos, los poblados antes falsos del
Oeste)
todo salvo, tal vez,
nuestro justo desierto en mitad de la tierra.
Sueño con una habitación vacía en la casa de mis padres.
Aquí solo hay silencio y calma extraña.
Un hombre envejecido descansa en los arcenes
de la autopista perdida del sueño americano.
Cuerpos perdidos en las morgues, 2018
infiernos generalmente urbanos
For us, there is only the trying.
The rest is not our business.
T. S. ELIOT
De los crujidos del metal en esta noche larga
y los mejores de los nuestros parcheando
el anciano motor.
Releo la bit-ácora
de un capitán de la tercera dinastía:
«Hemos sobrepasado la Nebulosa Roja.
Sueño con los cuchillos y el ocaso».
Del silencio envolviéndonos,
del silencio envolviendo nuestros cuerpos como una
cápsula
y la estación envolviendo a su vez al silencio.
De una niña deforme que aparece en el sector 70.
De la gente que espera una segunda nebulosa,
pero desatará el terror magnético.
Del bosque artificial en la sección perdida.
De sus pájaros.
Recuerdo cuando niño una excursión. Subí al monte
extrañamente solo
y me dormí como en un sueño entre los brezos y las
cámaras.
De un grupo de poetas en torno de una mesa.
Que son poetas jóvenes es claro: son el único tipo de
poeta.
Los semblantes oscuros, tazas con algo negro entre unas
cuantas de las manos.
Del aburrimiento como expresión del erotismo
poshumano.
Quieren una segunda nebulosa, pero no sé si podremos
soportarlo.
Los padres de mis padres nacieron en la nave,
así como los padres de los suyos.
Cuerpos perdidos en las morgues, 2018