VICTORIA LEÓN
Niebla en los espejos
Hay niebla en los espejos.
*
No sabemos qué hora es al otro lado del espejo.
*
En los espejos donde nos vimos de niños ya habitaba el desconocido que somos hoy.
*
Amanece en los espejos una escarcha de cristal.
*
A veces solo nos salva ante nosotros mismos el espejo de unos ojos limpios que nos miran.
*
Cubre la niebla los espejos al preguntar por los ausentes.
*
El amor es un juego de espejos embrujados.
*
La vanidad tiene los bordes afilados de un espejo roto.
*
Duerme, serena en su niebla, la memoria muda e invisible de los espejos.
*
En el fondo del espejo habita una parte misteriosa de nuestros recuerdos.
*
El odio nos convierte en espejos crueles.
*
La belleza languidece prisionera del espejo.
*
El corazón de algunos espejos acumula nostalgias de los rostros que amó.
*
Los espejos de las casas vacías sueñan con mejores tiempos.
*
El espejo del pasado nos devuelve imágenes cuya nitidez no siempre podemos soportar.
*
El miedo es un espejo velado.
*
Algunos atardeceres los espejos susurran la palabra «nunca».
*
A veces descubrimos en el espejo lo que la luz nos devuelve como de un naufragio.
*
En todo espejo nos acechan monstruos.
*
Los espejos no mienten al corazón.
*
No hay día que no vivamos frente a un espejo.
*
En los espejos a veces nos sobresalta el latido insoportable del tiempo.
*
Cuando los envuelve la noche, los espejos se hacen abismos.
*
Está a salvo del otoño quien aún sabe encontrar en el espejo sus ojos de niño soñoliento.
*
De los espejos nos inquieta su doble faz misteriosa de luz y oscuridad.
*
Contra cada hijo de Narciso los espejos libran una guerra lenta y sorda.
*
A veces Caronte surca las aguas nocturnas de un espejo.
*
Los espejos velan nuestro insomnio.
*
El traidor siempre teme que el espejo lo delate.
*
Confiamos al espejo el secreto que guardan nuestras máscaras.
*
La soledad es un espejo interior cuya inmensidad nos asusta.
*
Qué fría es la piel de los espejos.
*
Quizá siguen soñando los espejos los sueños que un día abandonamos.
*
A veces los espejos nos miran con ternura, y guardan silencio.