Luis Bagué Quílez

Fundación Ortega MuñozPoesía, SO5

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ELENA ASINS
Giro del Menhir (variación 1), años 1990-2000

LUIS BAGUÉ QUÍLEZ

ESPAÑA REAL

LAS MENINAS

Espejo de palacio, ¿a quién reflejas?

*

Opción 1. A Velázquez.

Un intruso en la corte de los Austrias,
atrapado entre dos mundos idénticos.

La pluma o el pincel.
La versión oficial o el trampantojo.

Dibujar en el aire o transcribir
la insólita lección del parecido.

La presencia a este lado del cristal.
Al otro lado solo superficie.

Cámara oculta.
Luces, motor, acción.

*

Opción 2. A los reyes.
Un casting imposible.

Retrato de familia con enanos,
bufones, sabandijas,
actores secundarios en función escolar.

José Nieto entra o no.
Puede que abra la puerta. No saldremos
                                                                               de dudas.

Mari Bárbola ríe con una mueca triste.
Nicolás Pertusato sueña con propinarle
una inmensa patada
al gran mastín leonés que también posa
con desidia ritual
para el cuadro doméstico.

Hay más gente. Infantas y meninas
y Marcela de Ulloa y un señor
que pasa por allí
y el selfie de los reyes en el bruñido azogue,
rectangular y exacto.

Otros lo han dicho:
la verdad en pintura.

*

Opción 3. Al turista
que vaga por las salas del museo.

A quien dispara el flash
como un sonámbulo.

A quien rompe la luna del espejo.
A quien mira mirar.

Al pueblo soberano.

Aquí acaba la representación
y empieza el arte.

La Familia de Carlos IV

Una pintura negra.

Un árbol genealógico
plantado en el Palacio de Aranjuez.

Borbones distribuidos como en un pelotón.
Cuerpos de artillería.
El tres de mayo Goya
repetirá la escena con distintos actores.

No nos adelantemos a los hechos.
En este lienzo corre sangre azul.

Son una gran familia. Y lo saben.
Pero él sigue lidiando
con las sombras, con la vista
perdida en los celajes de un horizonte gris.

El nuevo siglo apátrida,
entre la guillotina y el cadalso.

El nuevo siglo nómada,
entre el mar y el destierro.

La Familia de Juan Carlos I

Una familia más.

Mejor un fondo blanco.
Ningún fondo es mejor
para este trance hipnótico
de ver lo que no existe.

Di patata. Di Luis. Mira qué pintas.
Somos tan naturales que da miedo.
Se congeló la imagen.
Se nos heló la risa
tras la resaca del 92.

Juntos la tradición y el porvenir.
Naturaleza muerta y cuadro de costumbres.
La eterna controversia
entre el tiempo real y el relativo.

Antonio López mira, corrige, se retrasa.
Lo apremian con los plazos.
A veces está a punto de abdicar.

Que los juzgue la historia.