Juan Bello Sánchez

Fundación Ortega MuñozPoesía, S10

JUAN BELLO SÁNCHEZ

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 1986

AL FINAL YO TAMBIÉN ME MARCHÉ DE LA FIESTA

Te hablo de la puesta de sol en un supermercado,
sonando igual que cuando alguien afila un cuchillo contra otro
y después nadie se atreve a mirar,
sonando igual que una campana perdida en un cajón.

Todo pasa como un río hasta que se termina
y no sabe dónde desemboca, y aquello que está delante
acaba estando detrás en algún momento.

Fíjate en todos esos aviones que caen al océano y desaparecen,
llegan hasta el fondo de algo, no como nosotros,
siempre viviendo en la superficie de las cosas,
siempre sorprendidos
por la belleza de aquello que no dura demasiado.

Te hablo de un bosque que solo es útil para un incendio.

Te hablo de un edificio que se desploma
y nadie escucha su canción.

Te hablo de una tormenta que pasa y después ya no queda nada.
Y eso es todo. No quieras volver a una playa
que ya no está donde solía.

Nada extraordinario, 2016


YA HA OSCURECIDO

Poco se puede añadir a eso,
es un día cualquiera, una ciudad cualquiera,
todo está en su justa medida,
llegan palabras desde alguna parte,
lo que uno llama
una conversación entre amigos en un bar,
lo que otro llama
un televisor encendido en el cuarto contiguo.

Todo lo que vemos está detenido ante nosotros,
esperando su momento,
llegan luces desde alguna parte,
lo que uno llama
estrellas consumidas hace millones de años,
lo que otro llama
una linterna que nos muestra el camino en la noche.

Mi tiempo perdido, 2018


la lavandera

Volvía por el camino más largo de la tarde,
una mujer lavaba a mano un montón de ropa
sobre la piedra de un viejo lavadero.
El agua que arañaba las prendas estaba helada,
el cielo enrojecía lentamente.

Ya me estaba alejando cuando la mujer me dijo:
Esta solo es otra forma de mirar las cosas,
más limpias, más puras,
dejando que el agua las cruce.
Y continuó lavando la ropa,
el sol acabándose poco a poco.

Motel Memoria, 2017