Charo Ruano

Fundación Ortega MuñozPoesía, SO8

CHARO RUANO

CASA EN CONSRUCCIÓN

Son las interminables, lentas obras
de un interior, a dónde nadie mira
Joan Margarit
(Casa de misericordia)

PRIMERO VINO UN HOMBRE
de paciencia infinita
manos grandes y ásperas
que trajo escuadras, metros
aparatos extraños
con los que revisó
rincones, grietas, ventanas
paredes maestras y vigas abombadas…
Hizo cálculos y movió la cabeza inquieto

A los pocos días
Envió un informe detallado…
“Urge reconstrucción”

PUSIERON LOS ANDAMIOS
Instalaron la grúa
Cerraron con mallas el edificio
Y nos aconsejaron paciencia

Dentro de la casa
nos sentíamos seguros
sobre todo ahora
rodeados de hombres
que velaban porque nuestra
frágil vivienda
no volara por los aires

Unos días más tarde
el encargado, el hombre
de manos grandes y ásperas
vino a tomar café y dijo
que temía que el mal
hubiera invadido los cimientos

NOS ACONSEJÓ TRASLADARNOS
mientras revisaban la casa
ordenadamente y con total libertad
pero nos negamos
Adónde ir?
Adónde, si todo nuestro amor
nuestras diferencias
nuestros rencores
nuestras pocas esperanzas
estaban entre aquellas paredes

Fuera no había nada
no hay nada
así que clausuramos la casa
puertas y ventanas
Nos cerramos al sonido y a la luz
después de reponer víveres
libros, música, películas
y nos dispusimos a convivir
con la legión de expertos
en desastres

LA PRIMAVERA SE HIZO ETERNA
nos llegaba su olor entre el polvo
                                      y los escombros
refugiados en la buhardilla
mientras los hombres trabajaban

Tú te empeñaste en acabar
un libro de filosofía
yo más práctica, decidí poner al día
                                           las facturas

CADA MAÑANA EL HOMBRE
toma café con nosotros
solo con mucha azúcar
café que yo preparó en el
único trasto que se salvó del desastre
una cafetera italiana y antigua
que nos regalaron hace un millón de años

El hombre trae bollos y repone el café cada semana
mientras nos informa del estado de las obras

EL REFLEJO DE LAS AMAPOLAS
el olor del espino y la mimosa
todo se colaba a través de la claraboya

Imaginábamos un río
saturado de agua
los adolescentes saltándose las clases…

Unos golpes secos nos despertaron
Un tabique más que habrá que recomponer

DEJAS CADA NOCHE
la lámpara encendida
a pesar de mis protestas
Necesitas una luz, una luz alerta
por si despiertas de pronto y
no recuerdas dónde estás

Pero llevamos aquí dentro
demasiado tiempo
como para que sigas ignorando
la situación
Y a mí me molesta la luz

AYER SE FUNDIERON LOS FUSIBLES
la instalación de la casa renovada
recién estrenada, saltó por los aires
                                   en un segundo

Si a eso le añadimos que llevábamos dos días
sin luz, puedo entender tu enfado
yo también protesté airada
cuando el hombre subió a disculparse,
un obrero nuevo sin querer…
tocó no sé qué cable
pero el hombre es ya tan familiar
que ni las protestas parecen tales

DÍA TRANQUILO
Tú escribes
Yo leo
Los hombres expertos en desastres
trabajan en silencio
raro que se hayan olvidado de la música
Un silencio sólo interrumpido
de tarde en tarde por una orden
haz esto, trae la escalera…
palabras simples de los labios del hombre
que reconstruye nuestra casa
A media tarde
mientras tomamos café
me pediste que te leyera un poema viejísimo
que ni siquiera recordaba
y el libro no estaba a mano

Y LLEGÓ EL VERANO
seguíamos refugiados en la buhardilla
Por la noche casi tocábamos las estrellas
pero estamos ya muy cansados

Calor, sudor, agobio
El hombre ahora trae té helado
y otras cien cosas que le encargamos y nos anima
falta poco, ya verán cómo les compensa
Quedará nueva