Almudena Vega

Fundación Ortega MuñozPoesía, SO5

Image

ELENA ASINS
Giro del Menhir (variación 8), años 1990-2000

almudena vega

Geografía quística

Allí donde la piel se asimila a un vaso hundido en el agua, dije: la belleza no es más que un borde. El día me parece a otra hora. Soportar un círculo aprendido para olvidar el círculo polar. Aprender la ficticia rigidez de las libélulas o de los nidos. Son extraños como el canto de otro país. Ceder sentido a un objeto, únicamente para tocar el mundo y decir: tocar el mundo. Es extraño, como las razones de la luz. Una arcada en la piel al intentar pronunciar.

Un nido roto en la acera

yo había crecido hablando con los pájaros
y ahora balbuceo al mundo,
casi me atrevo, vocalizo

ya no persigo las ramas del árbolhacia el cielo
mi pecho no es corazón

sino una boca
abierta en el grito o en la arcada
no recuerdo

***

imagino la línea que dibujó el lenguaje en las heridas
la obsesión con el límite significa carne humana

en mi pupila
los límites del mundo
callan

aprendamos del óxido, esa hazaña del metal
por escapar de la forma

Sudario

Son extraños los males que los hombres inventan
y es tan simple la muerte...
Chantal Maillard

He mamado de la luz
de la forma mas obscena que conozco
pero aún, señor, no me he iluminado.

He nacido junto a los hombres,
pero no con ellos.

¿La semilla?
El esqueleto es la semilla.
La piel está ahí,
sujetando el movimiento;
una cuerda que nos ata para caber.

La piel separa la impermanencia
de lo eterno:
la piel intenta retener la eternidad.

 

Señor, que la palabra caos quepa
en la palabra cosa
hace que no me fie.

La piel de la fruta se come
a veces,
a veces tiene espinas:
herir una piel con otra
pues es
el daño
la eyaculación del límite.

Pero el hueso está dentro,
dentro, moviéndose a oscuras,
caminando, sin verlo, por el mundo:

morir es volverse del revés.

La muerte es una herramienta
desde que pronunciamos yo.

Lo ciervo

I

Ilusión metálica del carnívoro
en definitiva, el cuaderno agota su marca
al escribir desde la costra
borrarán, así, las uñas su relieve
en busca de humedad.
Hay un discurso para la sed
he aquí un soportal extremo y suspensivo
abajo, pechos como cactus drenan la forma;
souvenir estrecho donde, no mentiré,
hay bocas que no consumen sus hazañas,
pero detente, se apresuran, no esperan;
reventar es un anticipo de cordura.
Las gargantas
meditaban en los árboles cuando el verbo,
no,
cuando el suicidio se cometió por primera vez,
no mucho más tarde del lenguaje.

II

Escapa, lo ciervo, espina dorsal arriba
abajo queda el vencejo
la pelvis reclamando su abrazo de corva;
lloran su temor al chasquido
será lo siguiente
será lo siguiente
ahora no, luego, espera entonces
un poco más.
El ciervo: lo ciervo en la caza.
En la caza no existe la queja.
No hay tiempo.
Entre los árboles
calla el sistema nervioso
para volverse doma.
Espina dorsal arriba,
confundir sabiendo ver crecer las flores,
confundir, espina dorsal arriba,
volverse doma y la pelvis
reclamando.
El vencejo, hueso simple,
sistema entre los árboles:
continuará venciendo la huida
ante el abrazo.
Continuarán, lentos, el desove y el latido

Bird’s food

(a Ektoras Lygizos)

Algo tira de mi pecho hacia. Algo está tirando desde, algo que tira desde que veo ciertas películas en mi portátil y a la vez leo emails y paro las películas para mirar otros mensajes. Algo tira hacia abajo desde mi pecho. Algo pretende ser orientación de las aves tras las cuencas de mis ojos pero, rápido, rápido, volvamos. Desviarse duele a otros. Volvamos a leer lo que nos dicen que leamos. Ahoguemos esas aves entre alguna geografía, entre el nervio óptico y el teclado y la caricia qué. Lo sabíamos. Yo lo supe al menos. Algo tira y tira, agua dormida y desastrosa. Palpita la piedra y me mece hasta: hasta. Algo tiró de mí, digo, tiró de sonámbula que me da voz, que me da quitar. Y pienso en el mar porque su canto es lo más parecido a dormitar cerca de un vientre. Y pienso en el mar porque está prohibido para las ciudades, allí.

Las ballenas mueren dejándonos un importante mensaje: sus estómagos están llenos de plástico.