A Arte de Morrer Longe – Màrio de Carvalho

Fundación Ortega MuñozEscaparate de libros, SO1

MARIA FERNANDA DE ABREU

A ARTE DE MORRER LONGE
Màrio do Carvalho

Lisboa, Caminho, 2010.

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Mário de Carvalho (n.1944) y Hélia Correia (n. 1949) son consensualmente reconocidos como dos de los mayores escritores portugueses contemporáneos. Y, sin embargo, muy poco conocidos en España, donde tan solo se ha traducido, de cada uno, una obra. Personalmente, son de los que más me gustan. Junto con José Cardoso Pires y Vergílio Ferreira (ya fallecidos), además de Mário Claudio y Teolinda Gersão, aquellos de quienes no me pierdo una línea.

En el presente año, nos brindaron dos nuevos libros: respectivamente, A Arte de Morrer Longe (Lisboa, Caminho) y Adoecer (Lisboa, Relógio d’ Água), los libros que he elegido para la lectura a proponer, donde sus autores nos dan a ver –¡y a disfrutar!– la maestría de sus respectivas artes de narrar y novelar, en mi opinión tan diferentes y recorriendo caminos tan diversos. Lo cual, en conjunto, nos proporciona una riquísima pluralidad de modos. (¡Bien difícil me resultaría a mí elegir entre uno de ellos si tuviera que hacerlo, por ejemplo, en un jurado literario!)

Mário de Carvalho llamó a A Arte de Morrer ao Longe no «novela», sino «cronovelema», en la portada, bajo el título. Ya lo había hecho en obras anteriores y, en una entrevista, aclara que se trata «de juntar, en un solo libro, varias adquisiciones de la literatura. Un procedimiento literario donde caben la crónica, la novela y el poema» (ver Jornal de Letras, 21 abril 2010). De hecho, hacer una escritura literaria nueva e innovadora, atractiva, estimulante, desafiante, teniendo muy en cuenta las conquistas artísticas de siglos de arte de la palabra y de los modos de narrar, me parece que es uno de los más notables resultados del trabajo de este autor, que, precisamente, reivindica el vocablo «autor» en este libro. Un autor que se viene afirmando, con cerca de una veintena de libros, desde sus Contos da Sétima Esfera (1981), excelente cuentista siempre y hasta hoy, el mejor, decimos algunos, también autor de novelas, como la imperdible A paixão do Conde de Fróis (1986) o Um Deus Passeando pela Brisa da Tarde (1994, Grande Prémio de Romance e Novela, APE, traducido al español por Basílio Losada). Un autor que, en este último libro, se dirige sin complejos a su lector, con muchos guiños, entre otros, literarios y lingüísticos, y mucha complicidad, entre otras, política y cívica. Y siempre con mucha ironía en cada uno de esos guiños.

Respeto a este A Arte…, se escribió que en él se hace sentir «la tradición portuguesa del realismo irónico de Eça de Queirós, esto es, una visión crítica sin piedad, sanguínea y humorada del estado de Portugal» (Miguel Real). Creo que Mário de Carvalho recoge mucho más, desde Gil Vicente a la sátira del XVIII y los ochocentistas Garrett, en la ironía (ya heredada por Eça), y Camilo, en la mordacidad. Y aún «Petronio, Rabelais, Stern, Diderot y Gogol» que nombra en la referida entrevista, tal como, curiosamente, a Kafka. Con todo ello, a «hombros de esos gigantes », dice él, dando muestras de una dedicada y competente militancia de consagración a la riqueza y variedad de la lengua y de su tradición literaria. Con todo ello, junto a una percepción aguda de la realidad y una imaginación transformadora que solo la lectura directa de sus libros podrá captar, logra Mário de Carvalho una de las voces más modernas y literariamente eficaces de la narrativa portuguesa de nuestro tiempo.

En A Arte de Morrer ao Longe, coadyuvada por unos pocos personajes más, deambulando por calles y espacios de Lisboa, una pareja joven en artes de separación, hoy, giran, él y ella, alrededor de una tortuga que llevarán a morir lejos, en una laguna. ¿Parábola? Cronovelema, según el autor. El arte de hacer un excelente libro de ficción narrativa. Que se lee, primero de un tirón, y después, en segunda vuelta, frase a frase.