Tate Gallery
UNTIL 14 NOVEMBER 2021
In response to the climate emergency, artists Ackroyd & Harvey have installed Beuys’ Acorns, a group of 100 oak trees, on Tate Modern’s South Terrace
Beuys’ Acorns takes its inspiration from the artist and co-founder of the German Green party Joseph Beuys, whose centenary it is this year. From 1982 to 1987, Beuys and his helpers planted 7,000 trees alongside 7,000 basalt rocks in Kassel, Germany. Called 7000 Oaks this ‘social sculpture’, as Beuys called it, permanently altered the cityscape, connecting art to the emerging climate movement.
In 2007, British artists Ackroyd & Harvey travelled to Kassel and collected acorns from the original oaks. A hundred of the now-grown trees will come together at Tate Modern, creating a living sculpture – a place for gathering and for rethinking our connections with nature.
At Tate Modern, Beuys’ Acorns will sit directly above Beuys’s work The End of the Twentieth Century, installed in the Tanks below. Its basalt stones are derived from the same rocks used in 7000 Oaks, reuniting the two elements from Beuys’s original piece.
Ackroyd & Harvey are co-founders of Culture Declares Emergency, which launched in April 2019. The movement aims to create strategic plans for individuals and organisations – including Tate – to help sustain the planet.
En respuesta a la emergencia climática, los artistas Ackroyd & Harvey instalaron las bellotas de Beuys, un grupo de 100 robles, en la terraza sur de Tate Modern.
“Beuys ’Acorns” se inspira en el artista y cofundador de la fiesta verde alemana Joseph Beuys, cuyo centenario es este año. De 1982 a 1987, Beuys y sus ayudantes plantaron 7.000 árboles junto a 7.000 rocas de basalto en Kassel, Alemania. Llamada 7000 Oaks, esta “escultura social”, como la llamó Beuys, alteró permanentemente el paisaje urbano, conectando el arte con el movimiento climático emergente.
En 2007, los artistas británicos Ackroyd & Harvey viajaron a Kassel y recolectaron bellotas de los robles originales. Un centenar de los árboles que ahora crecen se unirán en la Tate Modern, creando una escultura viviente, un lugar para reunirse y repensar nuestras conexiones con la naturaleza.
En la Tate Modern, las bellotas de Beuys se ubicarán directamente sobre la obra de Beuys “The End of the Twentieth Century”, instalada en los tanques de abajo. Sus piedras de basalto se derivan de las mismas rocas utilizadas en 7000 Oaks, reuniendo los dos elementos de la pieza original de Beuys.
Ackroyd & Harvey son cofundadores de Culture Declares Emergency, que se lanzó en abril de 2019. El movimiento tiene como objetivo crear planes estratégicos para individuos y organizaciones, la Tate incluida, para ayudar a sostener el planeta.
As part of Beuys’s legacy, seven of Ackroyd & Harvey’s oak saplings will be permanently planted in the area around Tate Modern next year, following close liaison with the local community to decide their location. In the future the artists aim to disperse the rest of their Beuysian offspring to build up “a mosaic of trees” across the country, with each tree forming what they hope will be “a beacon of restoration and regeneration by local people within the context of their land.”
“This isn’t just about planting the trees, and occasionally popping over to see them, it’s about really understanding the dynamics of the place, understanding the people who inhabit place and understanding the other trees and the other wildlife around it,” they insist. “We would like the trees to be a way of opening up conversations with people within the locality and to create a sense of deeper care and respect and love for the nature that is around us. With our little oak divining twigs I hope we are finding a way forward through the life force of these trees.” An aim which Joseph Beuys would heartily applaud.
—in Louisa Buck, “To honour Joseph Beuys’s landmark urban forest installation, 100 oak trees have been planted outside Tate Modern” /The Art Newspaper)
Como parte del legado de Beuys, siete de los árboles jóvenes de roble de Ackroyd & Harvey se plantarán permanentemente en el área alrededor de Tate Modern el próximo año, en una estrecha relación con la comunidad local para decidir su ubicación. En el futuro, los artistas pretenden dispersar al resto de su descendencia beuysiana para construir “un mosaico de árboles” en todo el país, con cada árbol formando lo que esperan que sea “un faro de restauración y regeneración por parte de la población local en el contexto de su tierra.”
“No se trata solo de plantar los árboles y, de vez en cuando, acercarse a verlos. Se trata de comprender realmente la dinámica del lugar, comprender a las personas que lo habitan y comprender los otros árboles y la vida silvestre que lo rodea”, dijeron. Y además insistieron: “Nos gustaría que los árboles fueran una forma de entablar conversaciones con la gente de la localidad y crear un sentido de mayor cuidado, respeto y amor por la naturaleza que nos rodea. Con nuestras ramitas adivinatorias de roble, espero que estemos encontrando un camino a través de la fuerza vital de estos árboles”. Un objetivo que Joseph Beuys aplaudiría de todo corazón.
Leer texto original en The Art Newspaper