Mateusz Herczka

Fundación Ortega MuñozPrensa

HOY

HOY | SABADO, 13 DE JUNIO DE 2009

LABORATORIO PARA INVESTIGAR LO PLAUSIBLE DEL CASO OCURRIDO EN EL SOTANO DE JIM

Mateusz Herczka

Comisario: Antonio Cerveira Pinto
Organiza: Fundación Ortega Muñoz
MEIAC. C/ Museo, s/n. Badajoz

Hasta el 30 de agosto.

La Fundación Ortega Muñoz inauguró anoche en el MEIAC una exposición del creador noreuropeo con una propuesta que aúna las nuevas tecnologías y el paisaje.

Mercedes Barrado Timón

La exposición es tan sugerente como su título: ‘Laboratorio para investigar lo plausible del caso ocurrido en el sótano de Jim’ y desgarra al espectador entre la contemplación de lo natural y el ambiente de laboratorio. Son cuatro instalaciones, en una de las cuales, ‘Vanda’, perteneciente al Meiac, unos humidificadores mantienen lozanas unas admirables orquídeas; en el laboratorio, las peceras acogen diversos ejemplares de ‘killfish’, un pez diminuto que se ha empleado en la lucha contra la malaria. En otras dos habitaciones, grandes pantallas muestran vídeos manipulados con un programa informático que aporta insólitos detalles pictóricos a paisajes naturales y urbanos.

Mateusz Herczka es un artista sueco de origen polaco, formado en Holanda y en EE UU por lo que aúna las tradiciones del paisajismo holandés del siglo XVII y siguientes y lo más avanzado de la técnica informática. La exposición, abierta en el MEIAC, está organizada por la Fundación Ortega Muñoz.

-¿Hay algún tipo de actitud personal que le haya llevado a incorporarse a este tipo de corriente artística?

-Pertenezco a la generación de niños que tenían los ordenadores Commodore 64 que utilizábamos casi como un juguete. Era muy primitivo, pero se podía programar. Para hacer algo más con él casi había que desmontar la máquina y reprogramar de nuevo su lenguaje. Nosotros somos una generación que empezó a deconstruir físicamente la máquina y su software.

-¿Tiene formación cinematográfica?

-Estudié Bellas Artes y entonces la informática no formaba parte del currículum, así que estudié lo tradicional en estas escuelas: pintura, vídeo, fotografía … En EE UU ya teníamos en el sótano un pequeño departamento con ordenadores y había artistas que se escapaban allí a investigar. En los años 80 y 90 no había experiencia de hacer trabajos artísticos con estos medios, pero existía una cultura de los videojuegos y una tendencia a ‘hackearlos’; era cultura popular en la que yo, como joven, crecí ya. Aunque en la producción artística aún dominaban los paradigmas del arte contemporáneo.

-Supongo entonces que ya hay también una generación de público a la que le interesa buscar este arte en los museos.

-Cuando empecé a mostrar mis obras no había un entorno cultural receptivo preparado para este tipo de arte. No había forma de percibir esto en los new media. Los artistas trabajaban  más bien en el contexto de la música experimental como las salas de DJ. Fue en ese ambiente musical donde presentábamos nuestras imágenes haciendo conciertos en vivo. Música y una imagen programada. Tras esta fase underground comenzaron  a surgir instituciones en el ámbito universitario y otras como museos donde proliferaron festivales dedicados exclusivamente a los new media en lugares como EE UU, Alemania, Inglaterra o Barcelona.

Otros artistas

-¿Qué relación tiene con artistas españoles?     .

-No tengo muchos contactos, quizá por la barrera del idioma. Conozco un artista portugués que se llama Andrés Sía.

-¿Cree que puede encontrar algo sugerente en España para su trabajo a raíz de esta exposición?

-Deseo que sea posible. Pero exhibir estas obras en los museos aún tiene un significado parecido a atravesar la barrera del sonido, como si fuera otro mundo. Sólo ahora está entrando poco a poco en los museos y el Meiac es uno de los pioneros en este viaje a un universo que es muy exigente porque requiere construir, montar, mantener…

-¿Este proyecto sólo se puede hacer desde una mentalidad conservacionista?

-De hecho, estos proyectos han sido creados específicamente para enseñar a los habitantes de las zonas filmadas y que estos perciban su entorno de manera distinta. Sería muy interesante trabajar un proyecto similar en Extremadura, aunque los algoritmos y la programación deberían ser sin duda totalmente distintos a los de ésta.